(12/11/06)
Sentir el peso de tu cuerpo sobre mi vientre encendido,
sería cumplir el deseo prohibido.
Tocar tu pecho, olerte, sentir el roce de tu piel fundiéndose con la mía.
Experimentar de nuevo la suavidad de tus labios recorriendo mi cuello, acariciarte y besar cada parte de tu ser hasta dejar mi boca seca….
Me pregunto si en realidad sabes cuánto te deseo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario